Tejido versus tejido: comprensión de las diferencias clave entre tejidos

Los tejidos de punto y tejidos se diferencian ...

Las telas tejidas y de punto se diferencian en la forma en que se conectan sus hilos: los tejidos usan bucles que se estiran, mientras que los tejidos usan hilos entrecruzados que se mantienen firmes. Esta simple diferencia lo cambia todo, desde la comodidad hasta la durabilidad.
 
Comprender cómo se comporta cada tipo ayuda a cualquiera que trabaje con textiles a elegir el tejido adecuado para ropa, tapizados o accesorios.
 
Los tejidos de punto, elaborados entrelazando hilos, crean materiales flexibles que a menudo se encuentran en camisetas, leggings y suéteres.
 
Las telas tejidas, construidas entrelazando hilos de urdimbre y trama en ángulos rectos, forman materiales estructurados que se utilizan en camisas, jeans y chaquetas.
 
Gracias a estos métodos de construcción, los tejidos se estiran fácilmente y resisten las arrugas, mientras que los tejidos mantienen su forma y soportan mejor el desgaste.
 

Diferencias clave entre tejidos de punto y tejidos

Los tejidos de punto y tejidos se diferencian en cómo se entrelazan sus hilos, cómo responden al movimiento y cuánto duran bajo desgaste y estrés.
 
Estas diferencias afectan el rendimiento en prendas de vestir, tapicería y usos industriales.
 

Estructura y construcción de la tela.

Los tejidos de punto se forman a través de una serie de bucles entrelazados hechos de un hilo continuo.
 
Cada bucle se conecta vertical y horizontalmente, creando una superficie flexible.
 
Un tejido de punto sencillo, por ejemplo, utiliza un juego de agujas para producir un tejido con un peso de entre 120 y 200 g/m².
 
Los tejidos de punto doble utilizan dos series para alcanzar 200-350 g/m² para mayor estabilidad.
 
Las telas tejidas entrelazan dos conjuntos de hilos separados: la urdimbre (vertical) y la trama (horizontal), en ángulos rectos.
 
Los tejidos comunes incluyen liso (entrelazado 1 × 1), sarga (patrón diagonal cada 2 a 3 hilos) y satén (proporción flotante 4 × 1).
 
Esta tensión entre hilos permite que los tejidos mantengan mejor su forma y resistan la deformación.
 
La estructura en bucle de los tejidos permite que el aire pase más fácilmente, con una permeabilidad al aire promedio de 150 a 250 mm/s.
 
Las telas tejidas, especialmente aquellas con tejidos más apretados como el popelín, tienen un promedio de 50 a 120 mm/s.
 
Esta diferencia explica por qué los tejidos se sienten más suaves y transpirables, mientras que los tejidos proporcionan una superficie más suave y estructurada.
 

Estiramiento y flexibilidad

Los tejidos de punto se estiran de forma natural porque sus hilos entrelazados pueden doblarse y recuperarse sin romperse.
 
Un tejido de punto sencillo de algodón puede estirarse entre un 20 y un 50 % a lo ancho y entre un 10 y un 30 % a lo largo sin añadir elastano.
 
Cuando se mezcla entre un 5% y un 8% de spandex, el estiramiento puede exceder el 80% en todo el ancho.
 
Esta elasticidad permite que los tejidos se ajusten perfectamente al cuerpo y vuelvan a su forma después del movimiento.
 
Los tejidos tejidos dependen del contenido de fibra del hilo, no de su estructura, para su elasticidad.
 
Los tejidos no elásticos normalmente se extienden menos del 5% antes de deformarse.
 
Para agregar flexibilidad, los fabricantes utilizan estiramiento mecánico (hilos ondulados) o fibras elastoméricas como Lycra mezcladas al 2-6%.
 
Los hilos se cruzan en ángulo recto, por lo que los tejidos mantienen la estabilidad dimensional, lo que les resulta adecuado para camisas, pantalones y tapizados.
 

Durabilidad y resistencia

Los tejidos generalmente muestran una mayor resistencia a la tracción debido a sus hilos entrelazados.
 
Una sarga de algodón de peso medio puede alcanzar una resistencia a la tracción por urdimbre de 600 a 800 N/5 cm, en comparación con 300 a 500 N/5 cm para un tejido de punto de peso similar.
 
La alineación recta del hilo distribuye la tensión de manera uniforme, lo que reduce la posibilidad de que el hilo se deslice.
 
Los tejidos, por el contrario, dependen de la integridad del bucle.
 
Cuando un bucle se rompe, puede desenredarse a lo largo de una columna, lo que reduce la resistencia al desgarro a alrededor de 15 a 25 N en comparación con 30 a 45 N para tejidos de igual peso.
 
La estructura en bucle proporciona una mejor resistencia a la flexión repetida, lo que proporciona a los tejidos una mayor resistencia a la fatiga en aplicaciones elásticas como puños o ropa deportiva.
 
Las telas tejidas soportan temperaturas de lavado más altas (hasta 95 °C para tejidos lisos de algodón) sin distorsión.
 
Los tejidos pueden encogerse o curvarse en los bordes por encima de 60 °C debido a la relajación del hilo.
 
Las telas tejidas son las preferidas para uniformes y tapicería, mientras que las de punto funcionan mejor en prendas flexibles y ajustadas al cuerpo.
 

 

Usos y aplicaciones comunes

Los tejidos de punto y tejidos tienen diferentes propósitos según su estructura y rendimiento.
 
Los tejidos de punto brindan flexibilidad y comodidad para prendas ajustadas, mientras que los tejidos ofrecen estabilidad y resistencia a la deformación para artículos estructurados.
 

Ropa y Moda

Los tejidos de punto dominan la ropa casual y activa debido a su elasticidad y recuperación.
 
Los tejidos de punto sencillo, con una densidad de bucles de aproximadamente 12 a 18 hileras por centímetro, permiten hasta un 30 a 50 % de estiramiento a lo ancho.
 
Esta elasticidad proviene de hilos entrelazados que pueden moverse de forma independiente, lo que los hace ideales para camisetas, mallas y ropa deportiva que requieren movimiento corporal.
 
Las telas tejidas, construidas a partir de hilos perpendiculares de urdimbre y trama, tienen menos del 5% de elasticidad natural a menos que se agreguen fibras de elastano.
 
Esta estructura estable soporta prendas hechas a medida como pantalones, blazers y camisas donde la retención de la forma es importante.
 
Los tejidos lisos con 60×60 hilos por pulgada mantienen costuras nítidas y resisten la flacidez durante el uso.
 
Los tejidos de punto son más suaves y transpirables, por lo que se adaptan a la ropa que entra en contacto con la piel.
 
Las telas tejidas mantienen su forma y se arrugan menos después del prensado.
 

Textiles para el hogar

En el uso doméstico, las telas tejidas dominan porque su construcción entrelazada proporciona precisión dimensional.
 
En ropa de cama y cortinas se utilizan tejidos de algodón o poliéster con un número de hilos de entre 200 y 800 por pulgada cuadrada.
 
El tejido apretado minimiza la permeabilidad del aire a aproximadamente 5 a 10 pies cúbicos por minuto, lo que mejora la privacidad y el control de la luz.
 
Los tejidos de punto aparecen en artículos como sábanas ajustables, fundas de cojines y mantas donde se necesita flexibilidad.
 
Los tejidos circulares con densidades de bucles de alrededor de 14 a 20 columnas por centímetro se estiran para adaptarse a formas irregulares, lo que reduce las arrugas.
 
Debido a su estructura en bucle, atrapan más aire, lo que proporciona valores de aislamiento térmico más altos, normalmente de 0,04 a 0,06 W/m·K en comparación con 0,03 a 0,04 W/m·K para tejidos apretados.
 
Los materiales tejidos resisten mejor la abrasión, superando a menudo los 20.000 roces Martindale, lo que los hace adecuados para tapicería.
 
Los tejidos ofrecen una textura más suave pero menor resistencia a la abrasión, por lo que son menos comunes en superficies de muebles de alto desgaste.
 

Usos Técnicos e Industriales

Los tejidos desempeñan un papel importante en las aplicaciones técnicas porque su geometría estable favorece un rendimiento mecánico preciso.
 
Los tejidos de fibra de vidrio con resistencias a la tracción superiores a 3000 MPa se utilizan en compuestos para paneles aeroespaciales.
 
La disposición ortogonal del hilo distribuye la carga de manera uniforme, lo que reduce la deformación bajo tensión hasta en un 2 %.
 
Los tejidos de punto sirven en equipos médicos y de protección donde la elasticidad y la comodidad son importantes.
 
Los tejidos de urdimbre hechos de mezclas de nailon 6.6 o spandex pueden alargarse entre un 40% y un 70% sin deformación permanente, lo que permite que las prendas de compresión mantengan una presión constante de 20 a 30 mmHg.
 
Esta elasticidad resulta de los hilos en bucle que vuelven a su forma después del estiramiento.
 
En la filtración, las mallas tejidas de poliéster con tamaños de poro de 50 a 500 micrómetros garantizan un flujo de fluido controlado.
 
Las mallas tejidas con tensión de bucle variable manejan superficies irregulares como mangueras de automóviles.
 
Los tejidos se adaptan mejor a las formas curvas pero proporcionan una uniformidad de poros menos precisa en comparación con las mallas tejidas.
 

 

Consideraciones de cuidado y mantenimiento

Los tejidos de punto y tejidos requieren diferentes rutinas de cuidado debido a la forma en que sus hilos se entrelazan o se entrelazan.
 
Las telas de punto se estiran más y recuperan su forma fácilmente, mientras que las telas tejidas mantienen la estructura pero pueden arrugarse o encogerse cuando se exponen al calor o la humedad.
 

Lavado y Secado

Los tejidos de punto suelen utilizar hilos de algodón, poliéster o rayón con una construcción en bucle.
 
Los bucles crean elasticidad, por lo que las prendas de punto pueden estirarse hasta un 25-35 % a lo ancho.
 
Esta flexibilidad permite lavar a máquina a 30-40°C, pero las velocidades de centrifugado altas, superiores a 1000 rpm, pueden distorsionar la forma.
 
Las telas tejidas, construidas con hilos de urdimbre y trama perpendiculares, resisten el estiramiento más allá del 2-5%.
 
Mantienen su forma pero pueden debilitarse bajo una gran agitación.
 
El algodón de tejido liso tolera el lavado a máquina a 40°C, mientras que los tejidos delicados como el satén o la sarga requieren ciclos suaves o limpieza en seco para evitar el desplazamiento del hilo.
 
Los métodos de secado afectan a ambos tipos de manera diferente.
 
Los tejidos se secan al aire mejor en superficies planas para evitar que se estiren por la gravedad.
 
Los tejidos se pueden secar en secadora a temperatura baja, por debajo de 60 °C, pero los tejidos de lino y seda se benefician del secado al aire para evitar que la fibra se vuelva quebradiza.
 

Resistencia a las arrugas

Los tejidos de punto resisten naturalmente las arrugas porque su estructura en bucle se comprime y rebota cuando se dobla.
 
Un tejido de punto hecho de 95% algodón y 5% spandex puede recuperar su forma después de una compresión de hasta 10 mm sin arrugas visibles.
 
Esta propiedad reduce la necesidad de planchar y se adapta a la ropa de viaje o deportiva.
 
Las telas tejidas, especialmente las hechas de fibras de celulosa como el algodón o el lino, se arrugan con facilidad.
 
Los hilos entrelazados tienen un movimiento limitado, por lo que cuando la presión los aplana, se forman arrugas en los puntos de tensión.
 
Los tejidos de mezcla de poliéster, que contienen entre un 40% y un 60% de fibras sintéticas, resisten mejor las arrugas porque las fibras termoplásticas conservan su forma después de termoendurecer a 180-200°C.
 
Los requisitos de planchado difieren: los tejidos necesitan calor bajo a medio (110-150 °C) con vapor, mientras que los tejidos pueden requerir calor más alto (hasta 200 °C) según el tipo de fibra.
 
El calor excesivo puede derretir los sintéticos o debilitar las fibras naturales, reduciendo la vida útil de la tela.
 

Contracción y longevidad

La contracción depende de la composición de la fibra y la densidad de la construcción.
 
Los tejidos de algodón pueden encoger entre un 3 % y un 5 % después del primer lavado debido a la relajación de la fibra, mientras que los tejidos de algodón pueden encoger entre un 1 % y un 3 %.
 
El algodón preencogido o mercerizado reduce este efecto al estabilizar las fibras mediante tensión controlada y tratamiento con hidróxido de sodio durante la producción.
 
Los bucles continuos de los tejidos permiten más cambios dimensionales cuando se exponen al calor y la humedad.
 
Requieren remodelación después del lavado.
 
Los tejidos conservan mejor las medidas originales porque su estructura de hilos cruzados restringe el movimiento de las fibras.
 
Una sarga tejida de peso medio (200 a 250 g/m²) puede soportar entre 100 y 150 ciclos de lavado antes de que se adelgace notablemente.
 
Un tejido ligero de punto sencillo (150 g/m²) puede presentar formación de bolitas después de 60 a 80 ciclos.
 
Elegir la temperatura de cuidado correcta y evitar detergentes fuertes extiende la vida útil de ambas telas al mantener la integridad de la fibra y la solidez del color.
 

Preguntas frecuentes

Los tejidos de punto y tejidos difieren en la forma en que se conectan sus hilos, lo que cambia su elasticidad, resistencia y tacto.
 
Cada tipo se adapta a usos específicos, desde ropa deportiva flexible hasta trajes estructurados, según cómo los hilos forman bucles o se entrelazan en ángulos rectos.
 

¿Cuáles son las diferencias clave entre tejidos de punto y tejidos?

Los tejidos de punto se forman entrelazando bucles de hilo. Esta construcción en bucle proporciona entre un 20% y un 50% de elasticidad en todo el ancho.
 
Los bucles permiten que la tela tejida rebote después de tirarla, por lo que el material se siente elástico y suave. Las telas tejidas utilizan hilos perpendiculares, generalmente con menos del 5% de elasticidad.
 
Esta rejilla de hilos mantiene estable el tejido y le ayuda a resistir el estiramiento. Los tejidos suelen tener mezclas de algodón, poliéster o spandex, con un número de hilos de 28 a 40 bucles por pulgada.
 
Las telas tejidas suelen utilizar algodón, lino o sarga, y el número de hilos oscila entre 60 y 200 por pulgada. El tejido más apretado de los tejidos los hace más resistentes contra los desgarros y les ayuda a mantener un pliegue nítido.
 
La confección de tejido de punto utiliza hilos continuos que fluyen en una dirección. Los tejidos se basan en hilos de urdimbre y trama que se cruzan en ángulos rectos.
 
Esta geometría explica por qué los tejidos caen fácilmente, mientras que los tejidos mantienen una forma firme.
 

¿Puede darnos ejemplos de artículos fabricados con materiales de punto o tejidos?

Mire camisetas, calzas, calcetines y suéteres; todos usan materiales de punto. La estructura en bucle hace que estas prendas sean flexibles y cómodas.
 
Los materiales tejidos aparecen en jeans, camisas de vestir, chaquetas y tapizados. Aquí, la estabilidad y una apariencia elegante importan más que la elasticidad.
 
Tome un jersey de algodón tejido con 95% algodón y 5% spandex. Esta tela se estira con el movimiento, lo que la hace perfecta para ropa informal.
 
El denim, confeccionado con un tejido de sarga 3×1 y con un peso de 400 g/m², mantiene su forma bajo tensión. Es por eso que la mezclilla funciona tan bien para pantalones duraderos.
 

¿Cómo afectan las propiedades de los tejidos de punto y tejidos a sus usos en la confección?

Los tejidos de punto se estiran entre un 20 y un 50 % y transpiran bien, lo que se adapta a la ropa deportiva y a la ropa interior. Los bucles atrapan el aire, lo que ayuda a controlar la humedad.
 
Los tejidos tejidos, con hilos densos, bloquean el viento y mantienen su forma. Es por eso que la ropa exterior y los uniformes suelen utilizar tejidos.
 
La elasticidad de los tejidos les permite adaptarse a muchas formas de cuerpo sin pinzas ni pliegues. Los tejidos necesitan darle forma a través de costuras o pinzas para que encajen bien.
 
Esta diferencia estructural da forma tanto a la comodidad como a la forma en que los sastres construyen la prenda. Elegir entre punto y tejido se reduce al movimiento y la estructura necesarios para la pieza.
 

¿Cuáles son los beneficios de utilizar tejidos tejidos en lugar de tejidos?

Los tejidos realmente brillan cuando se trata de mantener su forma y resistir el desgaste. Por ejemplo, un algodón de tejido liso con 120 hilos por pulgada mantiene su estructura incluso después de 100 ciclos de lavado, encogiéndose menos del 2%.
 
Los tejidos, por otro lado, pueden encogerse hasta un 8% en la misma situación. Esto se debe principalmente a que el hilo de los tejidos tiende a relajarse y moverse más fácilmente.
 
Los materiales tejidos no se estiran mucho, por lo que funcionan bien para cosas que necesitan mantener su forma (piense en camisas de vestir o fundas de tapizado). Esta falta de elasticidad hace que todo luzca nítido y ajustado, incluso después de un tiempo de uso.
 
Pero aquí está el problema: las telas tejidas no son tan flexibles. Eso significa menos comodidad, pero mucha más estructura. Los diseñadores suelen elegir tejidos cuando las líneas nítidas y la durabilidad son más importantes que la suavidad y la elasticidad.